Consejos de conducción en ciudad para conductores noveles
Apruebas el examen práctico de conducir. Te invade la felicidad y lo primero que haces es dar la gran noticia a tus familiares y amigos. Pero pasan unos días y cuando tienes tu primera toma de contacto con el coche en la gran ciudad (una vez que has colocado el cartel con la L en la parte trasera del vehículo) te sientes agobiado/a porque ya no tienes la ayuda del profesor sentado a tu lado.
No hay porqué preocuparse. Es normal que durante los primeros meses en los que estrenamos el permiso de conducir tengamos ciertas dudas, puesto que aún nos falta la destreza suficiente para responder a las diferentes situaciones que nos podemos encontrar en la carretera. Es por ello que desde Autoescuela Ayala vamos a daros unos sencillos consejos para que tengáis la confianza suficiente y seáis unos grandes conductores a base de práctica.
Una postura adecuada al volante
Aunque con el tiempo los conductores no suelen tener en cuenta este aspecto, estar sentados correctamente frente al volante es esencial para evitar imprevistos en la carretera. Antes de arrancar el vehículo debes regular el asiento, el reposacabezas y el volante; porque han de estar adaptados a tu altura.
Fuera distracciones
El teléfono móvil es el mayor enemigo de un conductor. Una leve distracción de segundos al volante puede tener consecuencias nefastas. Nunca debemos utilizar el teléfono móvil mientras conducimos.
Piensa que ese Whatsapp que recibiste siempre se puede contestar más tarde, puesto que nuestra vida es mucho más importante. Otras distracciones comunes que debemos de evitar son las de coger objetos de la guantera mientras conducimos, o el de perder de vista la carretera por encender la radio del coche o atender a la llamada de alguno de los pasajeros.
Máxima concentración y observación
Conducir no es una tarea sencilla, ya que requiere una concentración máxima en todos los elementos de la carretera, para no perder de vista ningún detalle y ninguna señal. Aunque desgraciadamente es común que con el paso de los años tengamos ciertas prácticas muy automatizadas y tendamos a relajarnos al volante, es necesario focalizar nuestra atención a la conducción, y más cuando se trata de conducir por el centro de la ciudad.
Descansa adecuadamente y no tengas prisas
Las prisas son malas consejeras. Si a la falta de experiencia al volante le sumamos la impaciencia y las ganas de llegar lo más rápido posible al destino las consecuencias pueden ser catastróficas. Evita tensiones y no te pongas nervioso/a a la hora de lidiar con las situaciones más difíciles, ni te dejes llevar por la impaciencia y la presión de otros conductores.