Métodos para arrancar en pendiente de forma correcta y segura
Cuando uno empieza a conducir, una de las cosas que más cuesta es arrancar correctamente, aunque sea en terreno llano. Ahora bien, si tenemos que arrancar en pendiente, esto se complica aún más.
De hecho, hay muchos conductores a los que les cuesta mucho trabajo, a pesar de tener varios años de experiencia. En este artículo veremos varias formas para arrancar en pendiente, y así ya no tengas que preocuparte en esta situación ¡Empezamos!
Por qué es difícil arrancar en una pendiente
Arrancar de 0 en una pendiente es uno de los movimientos de conducción más complicados, incluso para conductores con más experiencia ya que aparecen dos factores en conjunto que lo dificultan todo.
Para empezar, el coche necesita un impulso para ir hacia adelante, lo que no cuesta demasiado si ya le hemos pillado el truco. Ahora bien, también hace falta que el coche se detenga al momento de arrancar, ya que la tendencia natural en esta situación es que el vehículo se mueva hacia atrás.
Así que el coche debe estar estático al momento de arrancar, un momento en el que embrague, acelerador y freno deben estar alineados para evitar atranques, o que se cale el coche, algo que suele suceder a menudo.
Para poder hacer un arranque en pendiente correcto, primero hay que saber el momento en el que embrague se desacopla, así como el tipo de tracción del vehículo. Ahora sí, veamos los métodos de conducción con los que puedes arrancar correctamente en pendiente.
Usa el freno de mano
El freno de mano puede ser un apoyo para avanzar en cuestas con gran pendiente. El freno de estacionamiento suele estar situado entre los asientos delanteros, y bloquea las ruedas, lo que termina por inmovilizar el vehículo. Por esta razón, puede sernos de ayuda para generar ese equilibrio que hemos comentado.
Antes de empezar, siempre es recomendable tener una cierta distancia con el resto de vehículos o elementos a tu alrededor; si bien esta maniobra no necesita de mucho espacio extra si se ejecuta adecuadamente.
Con el freno de mano activo, pon la primera marcha. Si soltar el embrague, pon tu mano en el freno de mano. Ahora es cuando el embrague se debe soltar lentamente, mientras el acelerador comienza a apretarse. Todo debe ser con suavidad, de forma equilibrada para cada lado.
Así, en el momento en el que el coche empieza a moverse, se suelta el freno de mano. Si esta maniobra la haces bien, puede que no vayas ni un poco para atrás.
Usa el freno clásico
Este método es más común, pero si que necesita de más espacio. En este caso, el freno se debe soltar rápidamente, y aplicar la suficiente presión al acelerador.
Suelta el freno, libera el embrague y acelera. El embrague y el acelerador deben ser soltados/ presionados de forma equilibrada para evitar que se cale el coche. Si haces el movimiento rápido, apenas te moverás para atrás, aunque hay que reconocer que normal moverse algunos centímetros.
Usa la técnica punta-tacón
La técnica punta-tacón es un método de conducción deportiva en el que se presiona el freno y el acelerador a la misma vez con el pie derecho. Una de las razones de su fama es su implementación por parte del expiloto de F1 Ayrton Senna en su forma de conducir en carrera.
El freno debe estar presionado con la punta del pie, y el talón debe estar situado en el pedal de aceleración. Así, se cuándo reduzcas la presión aumentarás la del acelerador.
Consejos finales
Estas acciones pueden ser difíciles de implementarse de primeras, por lo que es recomendable practicar antes en zonas seguras donde no hayas peligros ni para ti ni para tu entorno.
Otro aspecto a comentar es el uso del embrague. Muchas personas lo mantienen presionado en estático, práctica nada recomendable ya que no ayuda en nada al frenado del vehículo, además de que genera un desgaste innecesario.
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